en la barra de aquel bar
discutiendo de su vida
con su amigo el calamar.
El lenguado como siempre
a nadie dejaba hablar
planeando la estrategia
para poder escapar.
El choco miraba atento
a los demás conversar
de pronto tuvo la idea
de su tinta reventar.
-¡Tu bienmesabe,ya sabes
deja ya de bienmesar!
-¡Tu chirlita pequeñita
en la playa dormirás!

ve a la puerta a vigilar.
Aprovechando la noche
se fueron todos del bar.
Mucha gente había en la playa
con hambre mirando el mar
cuando las vieron dijeron
¡Las tapitas aquí están!
¡Que mal les salió su plan!